Un caso real, una cagada muy cara… y cómo evitarla tú.
Cuando hablamos de logística en el arte, el embalaje es casi un arte en sí mismo. Una obra puede tardar meses en crearse, pero en cuestión de segundos —un golpe mal dado, una mala manipulación, un descuido en el transporte— puede quedar dañada de forma irreparable.
Ahora, imagina que además de la pérdida emocional tienes que sumar una pérdida económica de 12.000 €. Y no, no es una exageración. Es un caso real que vivimos en EnviArte hace un tiempo…
Y lo peor de todo: se podría haber evitado muy fácilmente.
El caso que te puede ahorrar miles de euros
Hace unos años, uno de nuestros clientes nos encargó el transporte de una escultura de tamaño medio a una feria internacional. Como siempre hacemos en EnviArte, le ofrecimos el servicio completo de embalaje especializado, además de insistir mucho en algo crucial: documentar todo el proceso de embalaje.
Le explicamos que hacer fotos y vídeos del embalaje era fundamental para:
Le insistimos por activa y por pasiva: “Hazlo, graba el proceso aunque te parezca una pérdida de tiempo. Es tu mejor escudo”.
¿Y qué pasó? Que no lo hizo.
¿Y qué ocurrió? Que el embalaje no cumplía del todo los requisitos que exige la aseguradora.
¿Resultado? Un daño importante durante el transporte… y una factura de reparación de más de 12.000 € que el seguro no cubrió.
Y por si fuera poco… un ataque de nervios monumental, claro.
¿Por qué es tan importante documentar el embalaje?
Te lo resumo en una frase:
Sin pruebas, no hay cobertura.
Los seguros especializados en transporte de arte son muy estrictos. Exigen que el embalaje cumpla ciertos estándares de seguridad: materiales homologados, protección contra vibraciones, humedad, golpes, etc.
Pero además de cumplirlos, necesitas demostrar que realmente lo hiciste así.
¿Cómo?
En nuestra experiencia, cuando un cliente documenta bien su embalaje, las aseguradoras no tienen excusa: si pasa algo, pagan rápido.
En cambio, si no documentas… bueno, ya sabes lo que pasó a nuestro cliente: lloros, sudores fríos, y una factura que todavía resuena en la oficina cuando la recordamos.
¿Qué debe incluir una buena documentación?
Aquí te dejamos una mini guía de lo que siempre recomendamos en EnviArte:
(Demuestra que no tenía daños previos).
(Incluyendo materiales usados: foam, burbujas, cajas, esquineras, etc.).
(Ideal si quieres una prueba sólida).
4. Fotos del embalaje final
(Materiales, método de embalaje y cualquier dato relevante).
Créeme, documentar el proceso puede sonar pesado (y a veces hasta un poco ridículo: sí, vas a sentirte como Spielberg grabando tu caja de cartón), pero puede salvarte de un desastre financiero.
Experiencias que dejan huella
En EnviArte hemos visto de todo:
Cada vez que un cliente sigue nuestros consejos y luego nos agradece haberle insistido, sentimos esa pequeña satisfacción de saber que nuestro trabajo va mucho más allá de mover cajas. Estamos protegiendo el valor emocional y económico del arte.
¿Y si no tienes tiempo o medios para hacerlo?
No te preocupes: en EnviArte ofrecemos este servicio por ti.
Grabamos, fotografiamos y documentamos todo el proceso de embalaje de tu obra. Sin olvidos, sin errores, sin riesgos.
Porque entendemos que tu tiempo es para crear arte, no para hacer de notario de tu propio embalaje.
Así que ya sabes:
Documenta, documenta, documenta.
Y si no puedes, deja que lo hagamos nosotros.
Es una inversión mínima para evitar perderlo todo.
Conclusión rápida (por si quieres un resumen aún más corto):
Espero que este caso real te sirva de advertencia amable (y un poquito cómica) de lo que puede pasar.
No dejes que una falta de fotos te cueste 12.000 € y unos cuantos años de vida por el susto.
¿Te gustaría que te mandemos una checklist gratuita de documentación de embalaje? ¡Dímelo y te la preparamos!